Carnosina y musculos esqueleticos

Entre los 20 y los 50 años de edad la masa muscular del hombre disminuye unos 20%, pero como también disminuye la fortaleza y la resistencia muscular, la reducción de la eficacia total de músculos se acerca a unos 40%. Durante este lapso de tiempo la concentración de carnosina y su efecto antioxidante se reducen a la mitad de los valores originales. Esta disminución de la concentración de carnosina en los músculos es lo que más probablemente afecta la disminución de la masa muscular, su fortaleza y resistencia.

Los músculos activos, fuertes, conocidos también como los músculos rápidos, contienen unas cantidades altas de carnosina, mientras que los músculos débiles y lentos contienen unas cantidades considerablemente menores de carnosina. El científico ruso Severin comprobó ya en los años cincuenta que agregar la carnosina al líquido en el que se habían conservado los músculos incubados y aislados, produce la recuperación de la energía muscular completa.

La carnosina se degrada en el cuerpo bajo la influencia de la carnosinasa, la que se encuentra en la mayoría de los tejidos excepto en los músculos esqueléticos. Este hecho puede explicar parcialmente por qué las concentraciones de carnosina son más altas en estos tejidos. La carnosina de los músculos esqueléticos de los humanos se encuentra en concentraciones entre 5-10mM del peso o 15-40 mmol/kg de peso seco.

El equipo australiano del doctor McFarland ha probado recientemente que la administración de la carnosina aumenta la fortaleza y la resistencia de los músculos cansados. Es interesante que la suplementación con la carnosina está directamente relacionada con su efecto final sobre los músculos: más alta la administración de la carnosina, es mayor su contenido en los músculos, y de esta manera aumentan considerablemente su fortaleza y resistencia. El papel de la carnosina está probado   científicamente en diversos trastornos neuromusculares. Los resultados de estas investigaciones recomiendan la suplementación con la carnosina para tratar estos trastornos. Es evidente que no se espera la curación de estas enfermedades graves, pero el estrés oxidativo causado por ellas puede ser reducido, la contractibilidad de los músculos puede ser aumentada y la fortaleza y la resistencia pueden ser mejoradas. Los músculos de los pacientes que sufren de la distrofia muscular de Duchenne contienen solo la mitad de niveles de la carnosina en comparación con los músculos de las personas sanas, así que la suplementación con la carnosina resulta recomendable.

El funcionamiento normal de los músculos esqueléticos exige como muy importante el balance positivo entre los procesos oxidativos y antioxidativos. El entrenamiento intensivo lleva a la creación de las especies de oxígeno reactivo (EOR) que, si están en niveles bajos, realizan un papel importante en la producción normal de la fortaleza así como tomar la glucosa durante las contracciones. El entrenamiento está relacionado con la mejora de la respuesta antioxidativa que se produce con el tiempo. Sin embargo, durante un estrés oxidativo prolongado y extremo que se observa en distintas enfermedades, la reacción antioxidativa débil y la carbonilación de proteína aumentada están relacionadas con la pérdida muscular. Además, los acontecimientos agudos como la isquemia de tejido con la reperfusión posterior están relacionados con la producción aumentada de EOR, la carbonilación de proteína y el daño de las células. Karnozin Extra lucha contra las EOR y protege los músculos esqueléticos del estrés oxidativo.

El entrenamiento es uno de los reguladores del estrés oxidativo en los músculos esqueléticos más estudiados. El efecto del entrenamiento sobre la carbonilación de proteína en los músculos depende de la duración, la intensidad y la forma de entrenamiento. Después de una serie de entrenamientos intensivos, la carbonilación Ca2+ -ATPasa del retículo sarcoplasmático aumenta unos 80%. Sin embargo, el efecto del entrenamiento agudo es pasajero, y una hora después los niveles de la carbonilación se acercan a los normales. Los efectos del entrenamiento sobre el aumento de la carbonilación se han llevado a cabo en los músculos anaeróbicos “blancos” o de contracción rápida, pero no sobre los músculos rojos que tienen más fibras musculares oxidativas y el contenido mayor de mitocondrias.

La suplementación con el antioxidante, la carnosina, ha podido revertir parcialmente el nivel de la carbonilación, tanto en el estado de reposo como después del entrenamiento.

La influencia de este dipéptido sobre la actividad contráctil de los músculos ha sido estudiada en las preparaciones neuromusculares aisladas de m. sartorius de la rana, Rana temporaria. Las preparaciones neuromusculares han sido sumergidas en la solución Ringer, y sus contracciones rítmicas han sido anotadas en presencia o ausencia de los agentes de prueba. La carnosina fue añadida al sistema en el estadio de fatiga muy expresada, mientras que los valores pH de la solución control y experimental han sido ajustados para igualarse y eliminar el efecto tamponación. En los experimentos posteriores las cantidades iguales de Tris-HCl u otros agentes para la tamponación han sido añadidos a la solución Ringer de la preparación control y experimental para mantener pH de la solución en el mismo nivel. La carnosina y otros compuestos han sido añadidos en concentración igual a su concentración normal en los músculos (10-15 mM). La carnosina ha provocado el aumento rápido y eficaz de la fuerza de contracciones de la preparación de músculos fatigados. Las preparaciones tratadas con la carnosina han demostrado la capacidad de actividad prolongada de los músculos, hasta presentaban una fortaleza mayor que la capacidad activa de músculos después de un descanso duradero