Está demostrado que la carnosina aplicada en los animales de experimento protege de las sustancias tóxicas, como por ejemplo ciclofosfamida y adriamicina, que se usan como medicamentos citostáticos para tratar el cáncer y pueden provocar varios efectos secundarios. La capacidad de la carnosina de reaccionar con los aldéhidos dañinos como hidroxinonenal, malondialdéhido, acetaldehído y metilglioxal también puede contribuir a estas funciones protectoras. La carnosina puede prevenir el aumento de las transaminasas en el suero e inhibir la actividad de la peroxidación lipídica bajo el influjo de etanol, como se ha demostrado en los experimentos con las ratas. El consumo incontrolado de alcohol puede provocar la aparición del hígado graso como consecuencia de la cirrosis; los efectos antioxidantes y antiinflamatorios de la carnosina pueden ayudar a tratar el daño crónico del hígado, producido por el consumo de alcohol y también previenen el desarrollo de hígado graso. Los pacientes que sufren del cáncer de pulmón y están sometidos al tratamiento de radioterapia, durante su tratamiento con frecuencia experimentan unos efectos secundarios de la terapia. El uso del suplemento de Karnozin Extra en los casos de estos pacientes alivia los efectos secundarios provocados por la radioterapia.